Para definir pilates no tenemos que recurrir sólo a la palabra ejercicio. Es un método que utiliza el ejercicio y el movimiento para estirar, fortalecer y tratar de equilibrar el cuerpo.
También en pilates se realizan ejercicios de respiración para poder controlar los patrones que definen la misma. No sólo se trata de mantener una condición física sino que es válida para complementar la práctica del deporte y la rehabilitación física de muchas formas.
Joseph Pilates desarrolló este sistema de ejercicios orientados a la mente y al cuerpo hace muchos años. Pretendía con ello transformar la visión que tenemos del cuerpo y de cómo se siente y cómo actúa. Ayuda a conocer mejor el cuerpo, a encontrar mejores posturas y mejorar el movimiento mediante una mayor flexibilidad, estabilidad, agilidad y optimizando cada movimiento.
Las utilidades del pilates son múltiples. Sirven para evitar y alejar del día a día los problemas y dolores en la espalda. Pero no sólo eso, sino que también sirve para que ejercitemos músculos que no se utilizan de forma habitual.
No sólo se fortalece musculatura sino que también se pierde grasa haciendo ejercicios de pilates. Al alargar el rango de movimiento de los músculos que se flexibilizan con los ejercicios, sirve para que se queme más cantidad de grasa.
La resistencia que se adquiere es una forma de aprovecharlo para la práctica de otros deportes. Se mejora la resistencia porque la mayoría de movimientos que se practican requieren de la contracción de los músculos de forma habitual.
Para obtener el mayor beneficio posible haciendo pilates, con tres sesiones semanales de 45 minutos bastará para que no sólo aprendas a respirar sino también a alejar el estrés de tu cuerpo y mente.
Embárcate en un viaje que puede comenzar en cualquiera de nuestros centros y…¡a por ello!